Hoy en El extraño caso de… analizamos el caso de Matías. A la hora de la salida de las escuelas siempre podemos ver montones de coches muy mal aparcados. Parece que los padres y madres quisieran aparcar en la maldita puerta aunque así tengan que provocar tremendos atascos.
Matías es distinto a todos los demás. Acude todos los días a recoger a su hijo a la escuela y deja su coche bien aparcado. No le importa tener que caminar 100 metros cumpliendo así con el código de circulación.
Ya hay una campaña en change.org para conceder a Matías el premio Nacional de la convivencia ciudadana. Esperemos que el resto de padres y madres sigan a Matías y dejen bien aparcados sus coches de una maldita vez.