
A todo el mundo se le escapa algún pedete de vez en cuando. Se podría decir que es algo normal. Unas veces huelen incluso demasiado mal y en otras ocasiones solamente hacen demasiado ruido.
Sin embargo hay personas que parecen estar podridas y se pasan la vida tirándose pedos e incluso jactándose de ello. Podría tener su gracia pero esta situación ha llegado a su límite en el portal número 5 de la calle Ventosa en la ciudad de Salamanca.
Los vecinos de esta comunidad están hartos de la vecina del cuarto, cuya actitud es muy molesta. Esta vecina es capaz de tirarse 5 pedos por minuto emitiendo un hedor tan fétido como las ventosidades de las mofetas.
Esta vecina entra y sale varias veces al día del edificio y en su camino por el portal unas veces caminando y otras en el ascensor deja un olor insoportable. La comunidad parece vivir en un enorme estercolero. Las continuas llamadas de atención no han dado su fruto. La vecina pedorra se defiende diciendo que si se aguanta los pedos podría morir.
La situación tiene difícil solución, los vecinos ya han puesto una denuncia por insalubridad pero será complicado que puedan desalojar a la pedorra. Mientras tanto se han instalado ambientadores por todo el portal.