Hay que ponerse en situación. Makela es una guapa chica de Toronto, Canadá, que acabó tomando la última copa en casa de su ligue.
El caso es que Makela decidió ir al servicio, en concreto a dar rienda al ‘número 2’. Aliviada, tiró de la cadena. Pero no funcionaba. Lo intentó una y otra vez. Pánico.
“No podía dejarlo allí”, comenta la moza, “así que no me quedó otra opción que pescar el elemento“. Puaj. “Lo envolví con docenas de capas de papel higiénico”. Doble puaj.
“Y entonces cuando me di cuenta que no tenía un plan B. ¿Qué hacer con eso? Ya llevaba mucho tiempo en el lavabo y tenía que salir cuanto antes. Y lo único que me vino a la mente fue guardar el ‘paquete’ en mi bolso”.
Makela volvió al salón donde estaba su pichón esperando en el sofá. Siguieron hablando. “Eres preciosa. Desde que te vi por primera vez me gustaste”. Pero ella no podía ni hablar. Porque lo único en lo que pensaba era en su bolso. Se empezó a preocupar porque tarde o temprano, el paquete iba a oler.
Así que le pidió consejo a su hermana a través de wasap. Una vez que consiguió que lo pillara…porque la buena mujer no entendía lo que estaba pasando. ¿Las soluciones propuestas? Salir fuera de la casa con la excusa de fumar un cigarro. O volver al baño y tirarlo por la ventana. Pero Makela no hizo ninguna de ellas.
“Al cabo de unas horas, él fue al baño y oí el glorioso sonido de la cisterna. Supuse que había conseguida arreglarla. Así que detrás fui yo. Con mi bolso. Rescaté el paquete y lo tiré por el váter. Eso si que fue un alivio”.
Puedes seguir toda la historia a través de sus tuits: ha contado el sucedido con todo lujo de detalles. Su nombre es @_blotty. Los tuits se han retuiteado hasta el infinito. Y no solo eso. Makela ha desvelado al portal TMZ que está inundada de pretendientes, desde que la anécdota se ha hecho viral.
Makela acaba la historia con un consejo: “no bebas café antes de una cita”. Más abajo puedes ver su foto.
¿Qué hubieras hecho tú?